¿Por qué es tan importante la circulación en los pies?
Los pies son la parte del cuerpo que está más lejos del corazón. Eso significa que cuando la circulación no es buena, los pies son los primeros en mostrar problemas.
Si la sangre no llega bien:
La piel recibe menos oxígeno
Los tejidos se debilitan
Las heridas tardan en cerrar
Aumenta el riesgo de úlceras
Por eso, aprender a reconocer los signos tempranos te ayuda a prevenir complicaciones graves.
Señales claras de que la circulación de tus pies NO está bien
Aquí viene lo importante:
Si notas cualquiera de estos síntomas, tu circulación podría estar comprometida.
Frialdad en los pies (más que lo normal)
Si tus pies están constantemente fríos, incluso usando medias o estando en ambientes cálidos, podría ser un signo de mala circulación.
Color extraño en la piel
Los cambios de color son una alarma importante:
Piel muy pálida
Tonalidad azulada o morada
Manchas que no desaparecen
Esto ocurre porque la sangre no llega bien a la piel.
Hormigueo – adormecimiento.
A veces no es un problema de circulación, sino de nervios, pero ambos suelen ir de la mano con la diabetes.
Si el pie se “duerme” con frecuencia, hay que revisarlo.
Dolor en reposo o al caminar
Un dolor en pantorrillas o pies que aparece cuando caminas y mejora al detenerte es típico de mala circulación.
También el dolor que aparece en la noche al estar acostado.
Es un síntoma que nunca debes ignorar.
Uñas y piel que crecen lentamente
Si tardan más de lo normal en crecer, es porque no reciben buena nutrición por la sangre.
Pérdida de vello en los dedos o empeine
Puede parecer un detalle menor, pero es un signo bastante claro de circulación pobre.
Heridas que tardan más de 1 semana en mejorar
Este es el síntoma más importante.
Si te sale una pequeña herida, ampolla o rozadura y no mejora rápidamente, probablemente hay un problema vascular.
Hinchazón constante
Un pie que se inflama sin razón aparente también puede indicar que la circulación está comprometida.
¿Qué debes hacer si notas uno o varios de estos síntomas?
✔ Revisa tus pies todos los días
✔ Evita caminar descalzo
✔ No intentes “arreglar” callos, uñas o durezas en casa
✔ Usa calzado cómodo y sin costuras internas
✔ Mantén bien hidratada la piel
✔ Agenda una revisión con un podólogo especializado en pie diabético
En HospitalPie valoramos:
Circulación
Sensibilidad
Estado de la piel
Riesgo de úlceras
Calzado y plantillas personalizadas
Un chequeo puede evitar complicaciones graves.






