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Cómo curar la fascitis plantar

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Dile adiós a la fascitis plantar

¿Qué es la fascitis plantar?

La fascia plantar es un tejido fuerte que va desde el talón hasta los dedos del pie. Su función es ayudar a mantener el arco del pie y absorber el impacto al caminar o correr. Sin embargo, cuando este tejido se sobrecarga, se inflama y causa dolor, lo que conocemos como fascitis plantar.

¿Cómo tratar la fascitis plantar?

El tratamiento ideal combina varias estrategias, desde ajustes en el calzado hasta terapias avanzadas. Aquí te contamos las más efectivas y que nosotros hacemos:

1. Buena evaluación biomecánica

Un paso clave para curar la fascitis plantar es identificar cómo está funcionando tu pie. Una evaluación biomecánica analiza:

•Cómo pisas al caminar.

•Si tienes el arco muy alto o plano.

•Cómo distribuyes el peso en tus pies.

Con esta información, el podólogo puede detectar qué está causando la sobrecarga en tu fascia plantar y personalizar tu tratamiento.

2. Plantillas personalizadas

Una vez que sabemos cómo pisas, el siguiente paso es diseñar unas plantillas ortopédicas hechas a medida. Estas plantillas:

•Ayudan a distribuir el peso de manera equilibrada.

•Reducen la presión en la fascia plantar.

•Previenen que el problema vuelva a aparecer.

El uso de estas plantillas, combinado con calzado adecuado, es fundamental para aliviar el dolor.

3. Terapia con Plasma Rico en Plaquetas (PRP)

Si el dolor persiste o la fascitis es muy severa, existe una opción moderna y muy efectiva: la terapia con Plasma Rico en Plaquetas (PRP).

¿Qué es el PRP?

El PRP se obtiene de tu propia sangre. Se separan las plaquetas, que son células con un alto poder de regeneración, y se inyectan en la zona inflamada.

Beneficios del PRP:

Repara el tejido dañado: Estimula la recuperación de la fascia.

Reduce el dolor: Actúa directamente sobre la inflamación.

Evita cirugías: Es un tratamiento natural y poco invasivo.

Por lo general, se aplican de 1 a 3 infiltraciones, dependiendo de la gravedad, utilizando entre 2 y 3 ml por sesión. Además, se realiza con control ecográfico para asegurar que el PRP se coloca en el lugar exacto.

4. Ejercicios y cuidados básicos

Para completar el tratamiento:

Descansa: Especialmente después de una infiltración con PRP.

Aplica hielo: Ayuda a aliviar el dolor y la inflamación.

Haz estiramientos: Suaves y progresivos para fortalecer la fascia.

Si te gustaría saber más puedes ver nuestro capítulo del podcast de podología en donde hablamos como funciona nuestro servicio VER AQUÍ y si deseas una revisión por uno de nuestros podólogos en Quito, Valle de los chillos y Otavalo – Ecuador o Barcelona y Madrid – España, Caracas – Venezuela, Gibraltar, no dudes en contactarn

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